Como ya conocemos, Passivhaus es un estándar de construcción con unos requerimientos muy estrictos, pero al mismo tiempo da total libertad para elegir diferentes materiales y sistemas constructivos. Cada material o sistema constructivo ofrece unas propiedades físicas determinadas (térmicas, acústicas y ecológicas) y la elección de uno u otro será según preferencias del proyectista y el cliente.
Tipo de construcción
Con los años, la industria de la construcción ha evolucionado tanto en técnica como en nuevos materiales y sistemas, de ahí que las opciones para construir un edificio Passivhaus sean cada vez más variadas e innovadoras. Hay que tener en cuenta que el tipo de construcción varía con el clima, el entorno y la cultura. Cada país tiene un sistema constructivo que lo define, pero incluso en el propio país puede haber diferencias, como ocurre en España. En este artículo se presentan varios tipos de construcción que se han utilizado a nivel nacional para construir edificios Passivhaus.
Sistema tradicional: ladrillo
Existe un error de concepto al pensar que no se puede construir Passivhaus con ladrillos, quizás porque este estándar ha estado muy ligado a países como Austria, Alemania, Bélgica, donde tradicionalmente se ha construido siempre con otros materiales.
El uso del ladrillo llegó a España a través de influencia musulmana, alcanzando gran difusión a lo largo de la historia. A día de hoy está muy afianzado en nuestro país por lo que resulta fácil abordar un proyecto con este sistema constructivo. No hay que olvidar que el ladrillo es tan válido como cualquier otro material y ofrece ventajas como su gran inercia térmica, la mejora de la acústica, la resistencia al fuego y un mantenimiento muy reducido. Bien es cierto, que el proceso industrial de fabricación de ladrillo no es tan sostenible en comparación con otros productos.
Termoarcilla
La termoarcilla es un bloque cerámico de baja densidad y mayor grosor que el ladrillo convencional que se empezó a comercializar en España en los años 90. Este material aúna propiedades como buen aislamiento térmico, acústico y elevada resistencia mecánica. Gracias a estas características técnicas y altas prestaciones, los bloques de termoarcilla permiten construir muros de una sola hoja con las mismas propiedades que uno de varias capas. También pueden combinarse con un sistema SATE o fachada ventilada.
El último lanzamiento al mercado de los sistemas cerámicos han sido los bloques de termoarcilla rectificado. Lo que los diferencian de los bloques de termoarcilla es el proceso de fabricación se pulen las caras de apoyo con dos discos abrasivos, dejando una superficie plana que encaja perfectamente entre bloques. Esto permite reducir la cantidad de mortero y por lo tanto el tiempo de ejecución.
Madera
Probablemente, uno de los primeros materiales utilizados por el hombre, sino el primero, y que ha subsistido hasta nuestros días. Este material es inmensamente conocido en los países nórdicos, Estados Unidos o Canadá, pero en España también tiene un peso importante, sobre todo en el mercado de la construcción Passivhaus. A pesar de ser un material tradicional se encuentra en auge gracias a la arquitectura moderna y las técnicas novedosas. Los sistemas de construcción con madera se pueden clasificar en dos grupos: entramado (ligero o pesado) y construcción masiva (troncos o madera contralaminada).
La utilización de madera tiene grandes beneficios: es altamente eficiente gracias a sus propiedades aislantes, mejor que las del hormigón o el acero, pero además es muy sostenible ya que es natural, reciclable y biodegradable.
Bloques de EPS (ICF)
Este sistema de construcción es quizás de los menos utilizados, aunque en países como Inglaterra está muy extendido. Se basa en elementos de una tecnología muy avanzada, fabricados a partir de Poliestireno Expandido (EPS) de alta densidad. Los bloques prefabricados, están formados por dos paneles unidos entre sí y con un espacio en medio que hacen de encofrado para rellenarse con hormigón armado. El resultado es un muro estructural con excelentes propiedades térmicas y acústicas. Una de las grandes ventajas que ofrece este sistema es el montaje rápido y limpio.
Bloques de hormigón celular
Otra alternativa sencilla y eficiente es la utilización de bloques de hormigón celular. Aunque se creó hace casi un siglo, en España todavía se está consolidando y compitiendo con el hormigón, el acero y el ladrillo. Es un material muy ligero, pero con gran resistencia, inercia térmica y propiedades aislantes que permite construir muros macizos de una hoja sin necesidad de material aislante adicional. pero además es respetuoso con el medio ambiente ya que está fabricado a partir de materias primas abundantes en la naturaleza, tiene un consumo de energía en la fabricación muy bajo y su ligereza favorece el transporte y colocación en obra.
Conclusiones
Cuando se trata de construcción Passivhaus no hay ningún indicador para obtener el certificado que haga referencia al uso de materiales ecológicos, sostenibles o determinado sistema constructivo, sí es cierto que el uso de materiales de bajo impacto ambiental (renovables, biodegradables, de bajo contenido energético o reciclables) tiene repercusión en la calidad en el ambiente interior y en la huella de carbono del edificio. La elección de uno u otro será según preferencias del proyectista y el cliente, pudiendo incluso combinar varios sistemas constructivos.