Quizás una de las cuestiones de mayor relevancia tanto para el promotor como para el cliente final es el precio de una Passivhaus. Pero para responder a ello no hay que limitarse solo a su coste de su construcción, sino hacer un cálculo de los gastos y el ahorro energético que proporciona a largo plazo.
Lo primero es ordenar los propios conceptos económicos. No es lo mismo hablar de precio, gasto, coste o de rentabilidad. El usuario final tiende a mezclar estos conceptos y, esto, suele producir una confusión que no ayuda a aclarar el asunto del importe económico. En este post, no hablaremos de gasto, sino de inversión o rentabilidad. Es decir, si Passivhaus es una inversión rentable.
Inversión rentable
Una de las variables que más influye en todo análisis de este tipo y para el mercado español actual, es la variante que se conoce como curva de aprendizaje. En efecto, hoy por hoy, si el proyectista y la constructora tiene experiencia suficiente experiencia en Passivhaus, es muy difícil afirmar que una Passivhaus requiere más inversión que una vivienda CTE –pero que cumpla el CTE de verdad, claro-. Si esta experiencia no se tiene, es normal que se incurra en una inversión más alta –entre el 2% y el 8% aproximadamente, dependiendo de la complejidad de la vivienda-. Pero aún en este caso desfavorable, esa inversión tiene un retorno que, analizado a largo plazo, muestra con claridad las ventajas que ofrece Passivhaus. En este cuadro se muestra el caso desfavorable
¿Cuáles son las partidas de inversión?
Nos tenemos que acostumbrar a que en el edificio CTE hay partidas que cambian con respecto al Edificio Passivhaus.
Nos tenemos que acostumbrar a que en un edificio Passivhaus se aplican una serie de técnicas, elementos y procesos diferentes con respecto a un edificio CTE, que en conjunto garantizan la eficiencia energética y altos niveles de confort. Por ejemplo, en Passivhaus, normalmente, se invertirá más en aislamiento, cerramientos y hermeticidad. Por el contrario, se invertirá menos en los sistemas de climatización –frio/calor-. En ambos casos, se instalará un sistema de ventilación mecánica controlada, en la Passivhaus, será con recuperador de calor, en al CTE no.
Las partidas en las que se hace la inversión son:
- Aislamiento de mayor grosor
- Ventanas de mayores calidades
- Medidas de hermeticidad
- Medidas de diseño para la eliminación de puentes térmicos
- Ejecución de un test de Blower Door
- Instalación de un sistema completo de ventilación forzada por aire, con recuperador de calor
Conclusiones
Es posible dejar de pagar facturas y liberarse de la hipoteca energética. Sólo hay que darse cuenta de que una inversión sostenible es una inversión rentable, y que la reducción de costes a lo largo de los años se traduce en ganancias.
Hablamos de que actualmente el estándar de eficiencia energética más exigente es rentable y asequible.
Fuentes
Passiv Institut
PEP