Cuando el estándar Passivhaus comenzó sus andaduras en los años 80, los paneles fotovoltáicos eran caros e implementar las energías renovables en los edificios no se consideraba tan importante.
La disminución del coste de estas instalaciones, las emisiones de gases de efecto invernadero, el cambio climático y la dependencia energética son algunos factores que han incrementado el interés por las energías renovables y la construcción de balance neto y autoconsumo.
De hecho, los edificios Passivhaus son candidatos perfectos para ello, porque funcionan con muy poca cantidad de energía. Así fue como en 2015 el Passivhaus Institut creó tres nuevas categorías para la certificación Passivhaus: Passivhaus Classic, Plus y Premium, con el fin de introducir las energías renovables en los edificios Passivhaus, impulsar la eficiencia energética y transformar los edificios en generadores de energía.
Los criterios de certificación para estas nuevas categorías siguen manteniendo los mismos valores de demanda máxima de calefacción, demanda máxima de refrigeración, hermeticidad al aire y períodos de sombreamiento en verano. La diferencia está en la introducción de dos nuevos conceptos: la demanda de energía primaria renovable (EPR) que sustituye a la demanda de energía primaria, y por otro lado, la producción de energía primaria renovable.
Passivhaus Classic
Es la certificación tradicional que ahora introduce el valor de demanda de energía primaria renovable (EPR)
- Demanda de energía primaria renovable ≤ 60 kWh/m²año
Passivhaus Plus
En el cual se genera energía adicional, como por ejemplo con una instalación fotovoltaica. Se supone que estos edificios producen la misma cantidad de energía que consumen, al menos en una vivienda unifamiliar.
- Demanda de energía primaria renovable≤ 45 kWh/m²año
- Generación de energía primaria renovable ≥ 60 kWh/m²(de terreno)año
Passivhaus Premium
En este caso se produce mucha más energía de la necesaria. Por lo tanto, es un objetivo para los más ambiciosos que desean ir más allá.
- Demanda de energía primaria renovable ≤ 30 kWh/m²año
- Generación de energía primaria renovable ≥ 120 kWh/m²(de terreno)año
Proyectos en Europa y España
Alemania fue el primer país en emprender proyectos bajo estas características, aunque actualmente Austria, Inglaterra, Italia, España también cuentan con edificios certificados.
El primer edificio construido y certificado como Passivhaus Plus fue una vivienda unifamiliar en Ötigheim (Alemania), con una demanda de EPR de 28 kWh/m2año una producción de 76 kWh/m2año. Posteriormente se construyó en Innsbruck (Austria) el primer edificio plurifamiliar Passivhaus Plus, un bloque de 16 apartamentos.
El primer edificio Passivhaus Premium se encuentra en la pequeña ciudad baviera de Kaufbeuren (Alemania). Es un edifico de tres plantas de uso comercial y residencial conocido con el nombre de “House of Energy”. Lo que le caracteriza es su instalación geotérmica con bomba de calor que suministra el poco calor necesario para garantizar el confort en los meses más fríos, además del agua caliente sanitaria. También cuenta con una instalación fotovoltaica de 250 m² en cubierta que genera más energía que la que el edificio necesita para su funcionamiento.
Otro proyecto relevante a nivel mundial es la casa del Dr. Wolfgang Feist y su mujer Witta Ebel, la primera casa Passivhaus que se construyó, ubicada en Darmstadt, Alemania. Recientemente aumentó su ya alta eficiencia energética mediante la incorporación de energías renovables. En concreto una instalación fotovoltaica, recibiendo así el certificado Passivhaus Plus.
En España hay varios proyectos de estas nuevas categorías de certificación, todos incorporan energías renovables. Algunos de ellos son:
- Casa Titania PH Plus – Madrid, 2016
- Casa Vona PH Plus – Torrellano, Alicante, 2017
- El Peral PH Plus – Valladolid, Castilla y León, 2018
- Proyecto Tierra PH Premium – Llucmajor, Mallorca, Islas Baleares 2014
- Can Tanca PH Premium- San Lorenzo, Islas Baleares, 2016
- Casa Taller Laboratorio PH Premium – Robledo del Buey, Toledo (en construcción)
Conclusión
La aparición de estas nuevas categorías forma parte de la transición hacia una construcción energéticamente eficiente y son una solución para dar cumplimiento a las directrices que desde Europa se han establecido en torno al autoconsumo o balance neto, para el 2020.