HUELLA DE CARBONO DE LOS EDIFICIOS

La Huella de Carbono de los edificios es el conjunto de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que se emiten de forma directa o indirecta, que provocan el impacto ambiental, sobre el cambio climático. Ahora más que nunca, es imprescindible llevar a cabo una medición de estos gases o realizar un análisis de ciclo de vida de la construcción.

Contaminación atmosférica

La actividad de construcción, uso y demolición de edificios crea graves problemas ambientales de contaminación atmosférica. Esta contaminación puede tener dos fuentes:

  • Las emisiones directas de los edificios provienen de los sistemas de calefacción y repercute a la calidad del aire de la ciudad.
  • Las emisiones indirectas, provienen de la producción de la electricidad para su consumo, que no repercute a la ciudad.

Las emisiones de gases de efecto invernadero son principalmente dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), ozono (O3) y vapor de agua.

Emisiones del sector de la construcción en España

Normalmente cuando oímos hablar del cambio climático y las emisiones  de GEI lo asociamos al sector energético, industria y transporte, sin embargo, en el año 2014 las emisiones directas generadas por la combustión de combustibles fósiles en el sector residencial, comercial e institucional supusieron  un 8% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero de España. El 58% de las emisiones se atribuyen a los consumos realizados en las viviendas, mientras que el 42% restante corresponde a las edificaciones institucionales y comerciales.

No hay que olvidar que el principal gas productor del efecto invernadero y cambio climático es el CO2, y un factor que ha contribuido notablemente al aumento de emisiones de este gas es que aproximadamente el 55 % del parque edificado en España es anterior al año 1980 y aproximadamente el 21 % tiene más de 50 años. Casi el 58 % de nuestros edificios se construyó antes de la norma básica de edificación NBE-CT-79 sobre condiciones térmicas de los edificios. Esta fue la primera normativa que introdujo en España unos criterios mínimos de eficiencia energética, hasta entonces no era usual la colocación de aislamiento térmico y la eficiencia de los sistemas era muy baja, por lo que el consumo energético de calefacción de los inmuebles era desmesurado.

Por otro lado, los materiales empleados en la construcción también tienen un gran impacto. A día de hoy, el hormigón sigue siendo es el material de construcción más empleado en todo el mundo, y tras el agua, es el  producto más consumido del planeta. Cada año, la industria del hormigón emplea 1.6 billones  de toneladas de cemento, 10 billones de toneladas de roca y arena y un billón de toneladas de  agua.

Cada tonelada de cemento, requiere 1.5 toneladas de roca caliza con el consiguiente consumo  de combustibles fósiles, lo que supone que por cada tonelada de cemento se emite a la atmósfera 1 tonelada de CO2. El sector cementero es responsable de alrededor del 5% de las emisiones de CO2, un alto coste ambiental.

Estrategias de reducción

El proceso del cálculo de la huella de carbono se debe realizar analizando las 4 fases de un edificio, para conocer aquellas actividades que más impacto generan y aplicar estrategias de reducción.

  • Extracción de materias primas y su transporte

El uso de materiales biodegradables o reciclables, como la madera, y barnices naturales, con bajo nivel de procesado industrial tiene un impacto positivo.

  • Construcción

Una construcción sostenible se basa en el correcto uso y gestión de los recursos naturales, la energía disponible y los desechos líquidos y sólidos durante el proceso de construcción.

  • Uso y mantenimiento/renovación y reforma

Minimizar el impacto medioambiental que tiene la construcción pasa por aplicar principios de diseño pasivo y reducir de demanda energética para  reducir del consumo energético. Además, la buena gestión del agua potable, los residuos y el uso de energías renovables ayudarán a reducir la huella de carbono.

La rehabilitación del parque edificado también juega un papel relevante en la reducción de emisiones de GEI, precisamente mejorando la envolvente y la eficiencia de las instalaciones en edificios antiguos.  En general, es una actividad importante de cara a la recuperación económica, ayudando a la reconversión de otros sectores, entre ellos, el turístico.

  • Demolición

En el proceso de demolición se deben trasladar los desechos a los sitios de tratamiento específicos. Este proceso es sumamente importante, ya que cierra el ciclo de vida de un edificio, en el cual si no hacen las cosas debidamente, los procesos anteriores habrán servido de poco.

Conclusión

La huella de carbono permite identificar las emisiones de GEI de cada eslabón de la cadena de proceso, y con ello se pueden centrar esfuerzos en los puntos de mayor potencial de reducción. El objetivo es reducir las emisiones de las obras de construcción e incentivar a la industria del sector de la construcción para que adopte estrategias de sostenibilidad.