A raíz del Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE) se está hablando mucho de reformas y mejoras en eficiencia energética. La necesidad de intervenir en inmuebles y construcciones existentes es ya una realidad y es algo por lo que todos iremos pasando… Ahora bien, hay múltiples formas de rehabilitar un edificio, en esta publicación queremos compartir uno de nuestros últimos trabajos que sirve como ejemplo y demostración de la mejor manera de hacerlo, de la forma más rentable y eficiente. Es, sin duda, todo un caso de éxito con el que nos pusimos a prueba y conseguimos superarnos. Con este proyecto hemos logrado que una reforma EnerPHit tenga casi los mismos valores que una vivienda PassivHaus de obra nueva. El último ensayo Blower Door (con el que se mide la hermeticidad al aire de la envolvente de la vivienda) dio un resultado de 0,62 r/h. Si bien es cierto que este dato ya era más que suficiente para cumplir los criterios del estándar PassivHaus, quisimos poner a prueba la importancia de la ejecución y llevamos a cabo mejoras más minuciosas para ver qué pasaba, pues bien, repetimos el BloweDoor y el resultado fue aún mejor 0,53 r/h.
El proyecto tiene lugar en la Moraleja, Madrid, se trata de una vivienda unifamiliar aislada con orientación oeste. Rehabilitar una vivienda como ésta bajo el estándar PassivHaus fue un reto por su ubicación y la imposibilidad de cambiar la orientación, la disposición de los huecos o la estructura, entre otras.
Se siguieron los siguientes pasos:
- Demoliciones
Demolición de todo el interior incluyendo tabiquería, trasdosados, instalaciones, falsos techos, carpinterías exteriores y picado de 20 cm de la solera de hormigón en planta baja. Dejando únicamente los forjados de estructura, cubierta y cerramiento de ladrillo exterior.
- Carpinterías exteriores
Las ventanas y puertas balconeras que se colocaron en el proyecto fueron de PVC con triple acristalamiento. Para su recibido sobre los muros de fachada se utilizaron tanto escuadras metálicas como premarcos de madera.
- Envolvente térmica
Una vez terminados los trabajos de demolición, la instalación de saneamiento enterrada y las carpinterías, comenzamos a ejecutar la envolvente térmica por el interior de la vivienda. En este caso, se utilizaron varios materiales aislantes con distintos espesores y conductividades térmicas: 10 cm poliestireno extruido (XPS) en el suelo de planta baja, 11 cm de lana de roca (6+5) en fachada y 20 cm de lana mineral sobre el nuevo falso techo bajo cubierta. En el garaje, al ser un espacio en contacto con la vivienda se tuvo de aislar de ésta colocando 10 cm de poliestireno expandido (EPS) en el techo y 10 cm de lana de roca en las paredes.
Por otro lado, al tratarse de una rehabilitación bajo los criterios del estándar Passivhaus, fue necesario aislar las conducciones de agua caliente sanitaria.
- Pasos de instalaciones
Previamente a la ejecución de la capa hermética se prepararon los pasos de instalaciones a través de la envolvente.
- Hermeticidad
La capa hermética de la vivienda se solucionó combinando 3 soluciones distintas: panales OSB de 18 mm en cubierta, láminas de hermeticidad en fachadas y solera de hormigón de 10 cm en planta baja. Las distintas uniones entre elementos constructivos también se resolvieron de maneras distintas. Por ejemplo, para el encuentro entre los paneles OSB de cubierta y las láminas en fachada se utilizaron cintas de hermeticidad. La unión entre las ventanas de PVC y las láminas de fachada también se realizó con cintas de hermeticidad. Por último, para el encuentro entre la lámina de fachada y la solera y de hormigón y para los pasos de instalaciones se emplearon tanto cintas de hermeticidad como membrana líquida.
- Particiones interiores y trasdosados
Completada la hermeticidad de la vivienda, se comenzó a colocar la perfilería de la tabiquería interior y de los trasdosados para dar paso a la ejecución de las instalaciones.
- Ensayo Blower Door (Fase de obra)
En este punto, con la perfilería colocada y mientras los instaladores ejecutaban el resto de las instalaciones, es cuando realizamos el primer ensayo de hermeticidad al aire obteniendo un valor n50 = 0,64 r/h. Este ensayo durante la fase de ejecución de obra fue determinante para localizar pequeñas fugas, ya que la capa hermética era visible y estaba accesible para mejorar los puntos en los que se detectaron infiltraciones.
- Instalaciones
Tras superar el ensayo Blower Door y habiendo hecho una serie de medida de mejora sobre la envolvente se finalizaron todas las instalaciones, los cerramientos de los trasdosados y la tabiquería interior.
- Acabados interiores
Los últimos trabajos realizados fueron la colocación de pavimentos, alicatados, mobiliario de cocina, armarios y por último la pintura.
- Blower Door (Para la certificación)
Finalmente, y antes de hacer la entrega de la vivienda a la propiedad, se realizó el último ensayo Blower Door con el que se concluyó que el edificio tenía un valor promedio n50 = 0,62 r/h, cumpliendo con el requisito de hermeticidad de la certificación EnerPHit.
Conclusiones
Algunas de estas acciones se llevan a cabo en reformas tradicionales, ahora bien, el impacto de todas ellas en conjunto y el resultado es muy diferente. ¿De qué sirve poner una casa patas arriba si no atendemos a lo más importante? ¿De qué sirve hacerlo por partes si no se busca un objetivo eficiente? ¿Importa más la estética? ¿Cada cuánto tiempo piensas reformar tu vivienda? ¿Cada 20 años? ¿Eso es rentable? Ya que nos ponemos… lo hacemos bien ¿no? Aprovechemos la reforma y hagámosla de la manera más eficiente y rentable. Reformar, según la R.A.E., implica «modificar algo, por lo general con la intención de mejorarlo” y las acciones que generalmente se llevan a cabo en las viviendas, más que mejorar son un cambio estético. Esperamos que con este post se entienda la necesidad que tienen más del 80% del parque inmobiliario en Madrid, la importancia de rehabilitar en términos de eficiencia energética, rentabilidad, confort y salud es totalmente posible y más que necesario.
